Son muy numerosos los turolenses y, cada vez más, los visitantes que se visten a la usanza del siglo XIII, la mejor manera de identificarse con la fiesta. La de San Juan es la principal calle del centro de Teruel, y una de las muchas donde se instala el mercadillo medieval. Instantánea de la calle Yagüe de Salas vestida de medieval, otro de los escenarios del mercado. Más de 130 puestos configuran el mercado medieval que ocupa parte del centro de Teruel. ¿Vienes de fuera y no quieres desentonar? Nada mejor que comprar o alquilar un traje "in situ". Como Las Bodas es una fiesta para todas las edades, hau atracciones para los niños, adaptadas al gusto del siglo XIII. No son muy mediaevales los globos, pero les encantan a los niños. El payaso debe adaptarse a la época, nada de cara pintada y vestimenta adecuada. Un cantello talla una figura en la plaza de San Juan, a la vista del público que incluso puede probar a cincelar la piedra. Los puestos de tipo gastronómico son fundamentales para la intendencia, en especial de los visitantes. Lástima que los precios han provocado quejas. Otro de los puestos de delicioso olor, este ubicado en la plaza del Seminario, junto a la torre mudéjar de San Martín. La zona para justas, espadas, tiro con arco. Sitio de los arqueros medievales y otros visitantes enamorados del medievo que año tras año nos honran con su presencia Hasta en un ambiente medieval aparecen pintorescos. Prefiero pensar que es un cabecilla mercenario de los feroces almogávares, a que sea Conan el Bárbaro, por ejemplo.
Son muy numerosos los turolenses y, cada vez más, los visitantes que se visten a la usanza del siglo XIII, la mejor manera de identificarse con la fiesta.
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